"El amor y la generación Net: Solos y sueltos"
“La gran orden del siglo fue: ¡Desecha todas las órdenes! ¡Siente tú mismo y eso que sientes es la verdad, y si te atreves a sentir lo que sientes ésa será tu felicidad!
Suena maravilloso. Pero no nos fue bien. Salimos a la calle desatados, como emergentes de prisiones detestables, con las frentes llenas de sol, los ojos embriagados de sentimientos y…
Y nos golpeamos, nos atropellamos, nos declaramos el amor, pero nos sentimos tremendamente desvalidos para practicarlo, para vivirlo como programa de existencia.
Sentir no es difícil. Hacer del sentimiento un compromiso, eso es muy complicado. Y de eso no se nos dijo nada. Salimos alegres y contentos a calles, plazas y…
Y como no nos informaron que el compromiso hace del sentimiento una creación, nos quedamos solos, sueltos, plenos de ebulliciones emotivas, de ideas, de afanes y sin comunicación con el otro. Queremos, pero nos olvidamos cómo se hace para querer. Al otro.
Repito: al otro. Parece gracioso, pero en este terreno lo único que nos causa problemas es la presencia del otro. Sin el otro… no tendríamos problemas. Pero… tampoco tendríamos amor.
El amor es el problema que quiero tener, que elijo, porque me hace bien.”
Barylko, Jaime:”Para quererte mejor”. Grupo Editorial Planeta. Buenos Aires. 2004
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2 comentarios:
El compromiso es una de las cosas de las que huimos la mayoría de las personas, queremos vivir la vida, ser felices sin ninguna atadura. Sin embargo, necesitamos de la ayuda y comprensión que nos puede brindar otra persona pero no nos atrevemos a amar. No nos atrevemos no porque no queremos sino porque no sabemos, y nadie nos dice que podemos hacer, entonces dudamos en tomar un camino por el que nunca transitamos y que no sabemos a donde nos lleva.
Por eso nos quedamos solos, sin compromisos pero con el corazón vacío, rodeados de personas pero imposibilitados para amar y ser amados.
Esto es un gran reflejo de las personas, de lo que pasa cuando no nos atrevemos a cometer errores y aprender de nuestras caídas. Tenemos que aprender a abrir nuestros corazones sin miedo a sentir amor.
Mariana Barragán, Eliana Chaparro y Rocío Montes.
Desechar todas las órdenes no es una buena idea, ya que si es así, no habría límites y por lo tanto no estarían vigentes lo valores. No tener límites, es inadecuado, porque si nos dejamos llevar por lo que sentimos, terminamos siendo viciosos. Hay que hacer del sentimiento un compromiso, el cual implica dedicación. Debemos esforzarnos por ese sentimiento, porque sino quedamos solos, incomunicados socialmente. Si nos entregamos a las emociones, nos olvidamos del sentimiento, y nos incapacitamos para querer. Por eso, debemos convivir con el otro, por más que su presencia a veces nos cause problemas, para poder amar.
Bucalá. 2º I HUSOC
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